Botox

La aplicación de toxina botulínica también conocido como botox es un tratamiento que se realiza para suavizar las arrugas dinámicas y estáticas de la frente, entrecejo y patas de gallo.

Está indicado para el rejuvenecimiento facial manteniendo en todo momento la expresión natural de tu rostro haciéndola más suave y descansada.

Se trata de la aplicación de toxina botulínica con fines preventivos en pacientes jóvenes. La dosis es  suficiente para evitar el desarrollo de las líneas de expresión en el tercio superior y al mismo tiempo aporta luminosidad y dar un aspecto radiante y fresco.

Los ojos son una parte esencial de nuestro rostro y a veces tiene un aspecto de tristeza o cansancio por culpa de la caída de la cola de las cejas.

La toxina botulínica nos ayuda a devolver la juventud a la mirada de una forma sencilla y también haciendo una combinación con ácido hialurónico en casos más complejos.

Aplicación de toxina botulínica para combatir las alteraciones del bruxismo, que se producen especialmente durante el sueño y que afectan a los músculos maseteros. Esto provoca daños en el periodonto, dolores de cabeza y mandíbula, ensanchando las facciones de esta.

El resultado del procedimiento no es inmediato, sino que se empieza a observar a partir de la primera semana, aproximadamente. Asimismo, es a partir del primer mes cuando las facciones de la mandíbula se empiezan a suavizar.

La sonrisa gingival se define por la exposición excesiva de las encías al sonreír. Mediante la aplicación de botox podemos evitar que el labio superior muestre de manera excesiva las encías y podrás sonreír sin medida, de forma natural y sin complejos. A veces para conseguir un mejor resultado hacemos una sinergia con la aplicación de ácido hialurónico en la zona.

Ya no tiene que preocuparte la sudoración excesiva  ya que conseguimos tratarla gracias a la aplicación de la toxina botulínica en las axilas, palmas de las manos y planta de los pies.

Preguntas frecuentes

Siempre os digo en consulta que los tratamientos no tienen una edad sino una necesidad y por eso actualmente insisto en educar a los pacientes porque lo importante del envejecimiento es la prevención.

Elegir cuidar de nosotros de forma preventiva nos permite combatir los primeros signos del paso del tiempo de forma natural y manteniendo nuestra esencia sin realizar posteriormente numerosos procedimientos.

La respuesta es rotundamente no, el botox es el nombre comercial de un fármaco llamado toxina botulínica y en ningún caso es un veneno o algo perjudicial. La confusión viene por utilizar la palabra toxina para dar nombre a este medicamento que se obtiene de la bacteria Clostridium botulinum.

Este medicamento se utiliza desde hace muchos años en medicina de forma eficaz y segura no solo con finalidades cosméticas sino también para tratar patologías como la migraña, neuralgia del trigémino, parálisis faciales, etc. De este modo su aplicación para los tratamientos en el campo de la belleza se convierte en el procedimiento más seguro al tratarse de un fármaco con tantos años de manejo terapéutico.

La toxina botulínica dura de 4-6 meses dependiendo del paciente por eso lo habitual es colocar 2-3 veces al año.  La toxina alcanza su efecto máximo a los 15 días quedando posteriormente su efecto neuromodulador.

Este es el beneficio más importante de la toxina en el que se produce en el que se produce la educación del músculo para que las arrugas no se sigan marcando con el paso del tiempo y disminuya la fuerza muscular.

Una vez pasadas las primeras 6-8 semanas, la toxina tiene un efecto mucho más natural ya que los pacientes pueden realizar sus expresiones habituales conservando el efecto de la toxina botulínica.

En el mismo día que realizamos el procedimiento es imprescindible cumplir estas recomendaciones:

  • No tumbarse en 6 horas
  • No tocar la zona de infiltración: no maquillaje, no cremas
  • No hacer deporte
  • No beber alcohol
  • Evitar realizar el procedimiento en el transcurso de enfermedades agudas. Ejemplos: gripe. infección de orina, etc
  • En el caso de su aplicación sobre el tercio superior, no utilizar casco de moto. gorro. gorra… ya que presionan la cabeza
  • Sí debes gesticular en las 6 horas postramiento: subir las cejas, enfadarte y sonreír fuerte

Todas estas recomendaciones sólo son necesarias llevarlas a cabo en el día del tratamiento, posteriormente no tendría sentido ya que el objetivo es garantizar la correcta absorción de la toxina botulínica que se produce en las primeras 6-8 horas postratamiento. Para intentar conservar mejor su efecto debes evitar el sol directo, utilizar gafas de sol y utilizar protección solar todos los días.

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